sábado, 23 de abril de 2016

Un blog significativo. El constructivismo como forma de comprender la psicología humana. Entrada invitada. Por Jonathan D. Raskin.

Cuando la gente me preguntaba ¿qué tipo de psicología haces? mi cantinela habitual era soy un psicólogo constructivista. Por desgracia esto normalmente se traducía en miradas de incomprensión seguidas de un cortés pero indiferente encogerse de hombros. Realmente no es de extrañar porque constructivismo no es precisamente el más familiar de los términos. A lo largo de los años mi respuesta a esta pregunta ha ido evolucionando poco a poco. Ahora a quien se interesa le contesto que el tipo de psicología que hago tiene que ver con cómo las personas dan sentido y atribuyen significado a su experiencia. Esto genera una respuesta totalmente diferente (y, por suerte, menos estupefacta). Constructivismo suena a jerga profesional obtusa, pero dar sentido despierta el interés de la gente.

Cuando se trata de estudiar la atribución de significado un buen lugar para empezar es con estas dos preguntas:

  • ¿Cómo llega la gente a sus respectivas interpretaciones de la experiencia?
  • ¿Hay otras formas de comprensión que podrían poner a prueba?

Estas dos preguntas captan muy bien la naturaleza del constructivismo porque ponen énfasis en (a) hasta qué punto todas nuestras formas de comprensión son básicamente invenciones de diseño propio y (b) que hay tantas formas de comprensión de la experiencia como personas intentando darle sentido.

Uno puede tener la sensación de que algunas formas de comprensión funcionan mejor que otras (por ejemplo, la tierra es esférica tiene algunas ventajas claras sobre la tierra es plana). Tiendo a estar de acuerdo con esto, pero con la cautela de que todas las formas de dar sentido, incluso aquellas que uno más atesora y ve como el mejor reflejo posible del mundo, tienen su propio conjunto de ventajas e inconvenientes. Es decir, cada forma de conocimiento es viable (y limitada) a su propio modo particular.

Muchas de las ideas que se presentan en esta entrada tienen su origen en tres enfoques teóricos concretos: la Psicología de los Constructos Personales, el constructivismo radical y el construccionismo social. Si bien difieren en aspectos importantes, los tres hacen hincapié en cómo las personas (ya sea individualmente o en interacción) establecemos acuerdos significativos sobre nosotros mismos y el mundo, acuerdos que luego utilizamos para dar sentido a la vida. Estos entendimientos, o construcciones, son como pasamanos mentales útiles en los que uno se apoya con el fin de organizar su experiencia psicológica. Las teorías cognitivo-conductuales, el DSM-5 y la auto-eficacia (por citar sólo algunos ejemplos) son construcciones que nos permiten comprender y dar sentido a los demás seres humanos de manera coherente. No son reflejos directos de la realidad. Por el contrario, cada uno es simplemente una herramienta mental útil que explica de manera efectiva un grupo específico de experiencias de la vida. Parafraseando al famoso filósofo de la ciencia Alfred Korzybski: ¡el mapa no es el territorio! Esta idea puede parecer un detalle técnico de poca importancia, pero no lo es: un problema muy habitual es que después de haber creado una forma de comprensión empezamos a tratarla como la única posibilidad de concebir las cosas. Las teorías cognitivo-conductuales, el DSM-5 y la auto-eficacia puede ser formas muy útiles de interpretar la experiencia a veces, pero adherirse rígidamente a estas construcciones con exclusión de todas las demás posibles puede resultar bastante limitante. Siempre hay perspectivas alternativas que tienen el potencial de abrir nuevas posibilidades.

En el constructivismo hay mucho más que lo antedicho, por supuesto, pero para eso están las futuras entradas del blog. Este blog va a servir como un lugar para que juguemos con diferentes formas de comprensión (es decir, construcciones) pertenecientes a la psicología, la psicoterapia y el mundo en general. Al fin y al cabo la vida es a menudo confusa y a veces necesitamos más de una manera de entender las cosas. Eso no significa que no podamos creer que algunas construcciones son completamente erróneas, o al menos no especialmente útiles. Simplemente significa que a veces cambiar de una a otra construcción nos abre opciones que simplemente no habíamos visto antes.


¿Con qué nos quedamos como conclusión? Hay muchas formas de dar un sentido útil y beneficioso a la experiencia. Esperamos poder explorar algunos de ellos en entradas futuras. Que esta sirva para empezar una conversación sobre construcción de significado, que sirva para crear un blog significativo. Así lo espero.

Entrada original: https://www.psychologytoday.com/node/1088585

El Dr. Jonathan D. Raskin es profesor de psicología y counseling en la State University of New York at New Paltz. Su investigación se centra en el constructivismo en psicología y counseling, en especial sus aplicaciones a la comprensión de la anormalidad y la psicoterapia. Los constructivistas asumen que no conocemos el mundo al margen de una perspectiva o marco de referencia. Por lo tanto estudian cómo las personas construyen formas significativas de entenderse a sí mismos y a su mundo. El Dr. Raskin trabaja como psicólogo en Nueva York, donde mantiene una pequeña práctica privada. Es también el jefe de redacción del Journal of Constructivist Psychology.