Una cosa que podemos concluir de su trabajo es que cualquier enfoque inspirado en un pensamiento basado en sistemas produce mejores resultados. Esto se debe a que la realidad se modela mejor como un sistema. Y en el caso de la realidad social, interpersonal e intrapsíquica de la que nos ocupamos los psicólogos como un sistema complejo regido por reglas borrosas.
Aparte de las ya vistas, otras características que definen un sistema complejo son la emergencia, la retroalimentación, la sensibilidad a las condiciones iniciales, la imprevisibilidad, la autoorganización y las interconexiones. Estos sistemas se pueden encontrar en una variedad de contextos, desde la naturaleza hasta la sociedad. A continuación, se explican algunas de las características básicas de estos sistemas, con ejemplos de la vida social:
- Emergencia: Los sistemas complejos no lineales exhiben propiedades emergentes que no se pueden predecir a partir de las propiedades individuales de sus componentes. Estos patrones o comportamientos emergen de las interacciones entre los componentes del sistema.
- Ejemplo: Las tendencias culturales son un fenómeno emergente que surge de las interacciones sociales entre individuos. Nadie planea o diseña una tendencia específica (o, si lo hace, no siempre funciona como estaba planeado), sino que emergen de forma espontánea a partir de las preferencias y decisiones (inter)individuales.
- Retroalimentación: Los sistemas complejos no lineales exhiben bucles de feedback, donde las salidas del sistema se retroalimentan como entradas, reforzando o mitigando sus efectos.
- Ejemplo: En los mercados financieros, las expectativas y el comportamiento de los inversores pueden crear bucles de retroalimentación positiva o negativa. Si los inversores esperan un aumento en los precios, comprarán más, lo que efectivamente hará que los precios suban (retroalimentación positiva). Si los precios suben demasiado, los inversores pueden vender, lo que hará que los precios bajen (retroalimentación negativa).
- Sensibilidad a las condiciones iniciales: Pequeños cambios en las condiciones iniciales pueden producir grandes diferencias en el comportamiento del sistema a largo plazo, lo que se conoce como el "efecto mariposa".
- Ejemplo: En las relaciones interpersonales, pequeñas acciones o comentarios pueden tener un impacto desproporcionado en el desarrollo de la relación. Una discusión aparentemente menor o un comentario supuestamente intrascendente puede desencadenar una serie de eventos que conduzcan al deterioro o al fortalecimiento de la relación.
- Imprevisibilidad: Debido a la naturaleza no lineal y la sensibilidad a las condiciones iniciales, el comportamiento de estos sistemas a largo plazo es inherentemente impredecible, incluso si se conocen las condiciones iniciales con precisión.
- Ejemplo: El éxito o fracaso de una empresa o producto en el mercado es difícil de predecir con precisión, ya que depende de una compleja red de factores interrelacionados, como las preferencias cambiantes de los consumidores, las acciones de los competidores, las condiciones económicas y las decisiones de gestión.
- Interconexiones: En un sistema no lineal, las partes del sistema están interconectadas de manera compleja, lo que significa que los cambios en una parte pueden afectar a múltiples otras partes del sistema de maneras impredecibles.
- Por ejemplo, en una red social en línea, un cambio en el comportamiento de un usuario puede propagarse rápidamente a través de conexiones sociales y afectar al comportamiento de otros usuarios de manera no lineal.
- Autoorganización: Los sistemas no lineales a menudo exhiben capacidad de autoorganización, lo que significa que pueden generar estructuras o patrones complejos a partir de interacciones locales simples entre las partes del sistema.
- Por ejemplo, en un mercado financiero, la interacción entre los inversores individuales puede dar lugar a patrones de comportamiento colectivo, como burbujas especulativas o pánicos financieros, que surgen de manera autoorganizada.
Estos ejemplos ilustran cómo los sistemas sociales, económicos y culturales exhiben características de sistemas complejos no lineales, lo que los hace difíciles de predecir y controlar de manera precisa. Comprender estas características es crucial para abordar de manera efectiva los desafíos y oportunidades que presentan.
El pensamiento basado en sistemas permite la capacidad de comprender la realidad en sus componentes fundamentales y describir los patrones de interacción entre ellos. Así es como revelamos la interconexión, el dinamismo y la ciclicidad de la realidad, permitiendo una comprensión equilibrada del todo y sus partes componentes. Esto es crucial para la solución de cualquier problema.
¿Qué es el Pensamiento Basado en Sistemas?
Muchas mentes brillantes han aplicado el pensamiento basado en sistemas, formal e informalmente, durante milenios. Al hacerlo, han resuelto problemas importantes y, lo que es igualmente significativo, han descubierto la existencia de patrones universales en la forma en que se desarrolla la realidad. Desde la física hasta la economía, desde la biología hasta la filosofía, desde la ingeniería hasta la psicología, estos patrones se mantienen para la mayoría de los sistemas, si no todos.
Sin embargo, en el mundo académico, estos patrones a menudo se articulan en lenguaje específico de cada campo... entropía, retroalimentación, equilibrio dinámico, mecanismo de control, individuación, etc. Esto crea un obstáculo para que el público en general pueda acceder, comprender y utilizar estos patrones universales para resolver sus problemas y alcanzar sus metas.
Afortunadamente, alguien se tomó la molestia de traducir estos patrones al lenguaje cotidiano, preservando al mismo tiempo sus cualidades iluminadoras. Esta persona fue Peter Senge, y su "traducción" fueron las 11 Leyes del Pensamiento Sistémico, presentadas en su libro de 1990 La Quinta Disciplina.
Las 11 Leyes del Pensamiento Sistémico de Senge son una hoja de ruta para describir cómo funciona la realidad, cómo surgen y persisten los problemas, y cómo las personas fracasan y tienen éxito al resolverlos. Al mirar un problema a través del lente de las 11 Leyes, se vuelve casi imposible no encontrar una solución adecuada. Además, al tenerlas presentes como mantras, desarrollamos buenas habilidades de observación, buen juicio, sentido de oportunidad y toda una serie de otras habilidades que son fundamentales para resolver problemas y alcanzar el éxito. Es por eso por lo que se ha llamado a las 11 Leyes “la Solución Universal a Cualquier Problema”.
Las 11 Leyes del Pensamiento Sistémico
A continuación se presentan las 11 Leyes del Pensamiento Sistémico de Senge con una breve explicación.
1. Los problemas de hoy provienen de las "soluciones" de ayer
Los problemas de hoy son siempre el resultado de decisiones pasadas, que, a su vez, generalmente provienen de intentar resolver un problema anterior. Por ejemplo, la producción farmacológica industrial de hoy en día ayuda a sanar a millones de personas que de otro modo morirían. Sin embargo, el uso excesivo de fármacos plantea riesgos sin precedentes para la salud. Esto ilustra el hecho de que, dado que la mayoría de las soluciones no son definitivas, la clave para el éxito continuo al resolver problemas futuros radica en nuestra capacidad de replantear la realidad y cambiar nuestro comportamiento regularmente.
Considera el caso de unos padres sobreprotectores. Inicialmente, su objetivo era criar a un hijo seguro y protegido de cualquier daño potencial. Para lograr esto, implementaron soluciones tales como no dejar que el niño jugara en la calle, restringir sus actividades extracurriculares y monitorear de cerca sus amistades. En un principio, estas medidas parecían efectivas y el niño se mantenía físicamente a salvo. Sin embargo, a medida que el niño crecía, comenzaron a surgir nuevos problemas como consecuencia de esas "soluciones" iniciales.
Al limitar tanto las experiencias y libertades del niño, éste no pudo desarrollar habilidades importantes como la independencia, la asunción de riesgos calculados, la resolución de problemas y las habilidades sociales. Esto llevó a que el ahora adolescente tenga dificultades para navegar en el mundo por su cuenta, manejar el estrés y formar relaciones saludables. Los padres sobreprotectores, al intentar resolver el problema de mantener a su hijo a salvo, terminaron creando nuevos problemas como la falta de confianza, ansiedad, inmadurez y dependencia excesiva en su hijo.
2. Cuanto más empujes tú, más te empujará el sistema a ti
Implementar un cambio significativo y duradero requiere mucho esfuerzo. Esto se debe a que siempre depende de que las personas involucradas modifiquen su cosmovisión. Esto requiere inspiración y persuasión en lugar de "empujar". Cuando alguien recomienda o impone un cambio en la forma en que hacemos las cosas sin ayudarnos a comprender y aceptar voluntariamente la necesidad de ello, la mayoría de nosotros respondemos con resistencia. Sólo cuando se proporcionan las explicaciones e incentivos necesarios estamos abiertos a cambiar nuestras formas. Este proceso a menudo lleva tiempo, por lo que la paciencia, el compromiso y la humildad deben formar parte de la ecuación.
Por ejemplo los intentos de “disciplinar” a un adolescente rebelde suelen llevar a… más rebeldía. O los de empujar a una persona tímida a tener más vida social conducen a más timidez aún. O en lo intrapsíquico, los esfuerzos por no pensar en algo o alguien llevan en general a no poder pensar en otra cosa.
3. Las cosas mejoran antes de empeorar
En la mayoría de los casos creamos nuevos problemas sin darnos cuenta. Esto significa que, si bien podemos estar desempeñándonos bien en lo que hacemos, también podemos estar sembrando las semillas de problemas futuros sin saberlo. Cuando esas semillas den sus frutos nos enfrentaremos a un problema inesperado que parece salir de la nada y contradecir lo bien que iban las cosas anteriormente. (Quien siembra vientos recoge tempestades; De aquellos polvos vienen estos lodos.)
Por ejemplo, una persona con problemas de adicción inicia un programa de rehabilitación y muestra una mejoría inicial debida a la novedad y a su motivación, pero luego sufre una recaída si no se abordan las causas subyacentes a su patrón.
4. La salida fácil generalmente te devuelve al inicio
La simplicidad es muy diferente del simplismo. La primera es el camino del experto, mientras que la segunda es el camino del incompetente. La simplicidad resulta de conquistar y resolver la complejidad, mientras que el simplismo resulta de ignorarla o rechazarla. La simplicidad conduce al éxito, mientras que el simplismo a menudo conduce al fracaso. Por ejemplo, evitar confrontar un problema de pareja mediante evasión o negación, abordándolo como “tonterías pasajeras” sólo prolonga y agrava el conflicto subyacente.5. El remedio puede ser peor que la enfermedad
Al estar ansiosos y ser simplistas, es muy probable que tomemos decisiones que empeoren el problema en cuestión. Al implementar las soluciones incorrectas hoy, los problemas de mañana pueden superar a los de hoy.
Por ejemplo, beber para olvidar la tristeza asociada a un duelo puede provocar un problema mayor y más grave que el propio duelo.
6. Más rápido es más lento
El simplismo es la ilusión de lograr la simplicidad sin la comprensión y el trabajo arduo adecuados. Al ser simplistas creemos que vamos más rápido hacia adelante cuando, en realidad, sólo estamos retrasando indefinidamente la solución.
Por ejemplo, intentar apresurar el proceso terapéutico evitando explorar las causas subyacentes al problema puede retrasar el progreso real.
7. La causa y el efecto no están estrechamente relacionados en el tiempo y el espacio
La mayoría de los problemas complejos tiene sus raíces mucho tiempo atrás y en alguna parte insospechada del sistema. Esto dificulta su descubrimiento. Por ejemplo, una migraña recurrente puede tener su causa en malos hábitos posturales que se extienden durante años. La inestabilidad política en un país determinado puede tener sus raíces en un lenta y silencioso adoctrinamiento que comenzó décadas atrás. Ya sea que estemos tratando con un cuerpo humano o con todo el mundo, los componentes internos se afectan entre sí a través del tiempo y el espacio de manera dinámica, haciendo que la complejidad sea la ley de la vida. Se requiere observación y análisis detallados para comprenderla adecuadamente.
Por ejemplo, el miedo infantil al abandono por haber tenido una madre con un estilo ansioso debido a que pasaba por un duelo muy complejo durante los primeros meses de vida de su hijo puede manifestarse décadas después en la reacción traumática de este al romperse su relación matrimonial.
8. Los pequeños cambios pueden producir grandes resultados, pero los puntos críticos son a menudo los menos obvios
Desde un punto de vista basado en sistemas, la “palanca” es la capacidad de unas pocas variables para producir un impacto generalizado dentro de un sistema de muchas más variables. Esas pocas variables se denominan factores de palanca y, cuando se comprenden y activan correctamente, pueden producir grandes resultados. Por ejemplo, en algunos casos, un cambio en la postura de alguien puede mejorar su digestión y liberarlo de migrañas. La postura, en este caso, sería un factor de palanca. En cualquier caso, cuanto mayor sea la complejidad del problema en cuestión, más profundamente enterrados estarán esos factores bajo patrones superficiales que pueden ser muy engañosos. Por ejemplo, imaginemos una familia donde todos los miembros están constantemente ocupados con sus propias actividades y responsabilidades, y rara vez pasan tiempo juntos. Los padres están estresados por el trabajo y apenas tienen tiempo para conectarse con sus hijos, y los niños se sienten descuidados y solos. Un día, uno de los padres decide hacer un ligero cambio en la rutina familiar. Propone dedicar una noche a la semana a tener una cena en familia sin distracciones, donde todos se sienten juntos a la mesa y compartan sus experiencias del día. Además, ambos sugieren reservar un tiempo específico durante el fin de semana para realizar una actividad divertida en familia, como ir al parque, cocinar juntos o jugar a algo.
Este pequeño cambio en la dinámica familiar acaba teniendo un impacto significativo en el bienestar emocional de todos los miembros. Durante las cenas en familia, los padres y los hijos tienen la oportunidad de hablar, reír y compartir sus emociones y preocupaciones, lo que fortalece los vínculos familiares y fomenta la comunicación abierta. Además, las actividades familiares programadas durante el fin de semana brindan momentos de alegría y conexión que ayudan a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo de todos.
Con el tiempo, estos pequeños cambios generan grandes mejoras en el bienestar emocional de la familia en su conjunto. Los miembros se sienten más apoyados, conectados y felices, lo que contribuye a un ambiente familiar más saludable y armonioso.
9. Puedes nadar y guardar la ropa, pero no a la vez
Puedes poner tu ropa a resguardo y bañarte en el rio, arriesgándote a que te la roben. Sin embargo, si te bañas con la ropa puesta para evitar que te la roben, entonces estará empapada cuando salgas. Esta es una perfecta analogía para el uso del dinero, el tiempo y el esfuerzo. Si compras un coche, el dinero que gastaste en él ya no estará disponible para invertir en otras iniciativas. Si dedicas tiempo a resolver un problema, ese mismo tiempo no se puede utilizar para resolver otro problema. La moraleja de esta ley es, por supuesto, pensar y actuar estratégicamente, es decir, priorizar.
Por ejemplo, trabajar desde casa comporta tener que elegir entre poner orden o limpiar o bien seguir trabajando sin pausa, aunque sea a costa de postergar el orden y la limpieza. A veces es más prioritaria una cosa y a veces la otra, y es vital saber discriminar para evitar un problema de procrastinación o de estrés.
10. Dividir un elefante por la mitad no produce dos elefantes pequeños
Fragmentar un gran problema en otros más pequeños y manejables puede ser el primer paso para resolverlo. Sin embargo, debemos considerar cómo la solución a uno de los problemas pequeños afectará la solución de todos los demás. No debemos olvidar que los pequeños problemas siempre están interconectados de maneras que definen los grandes problemas. Por ejemplo en una pareja muy a menudo tratar las dificultades de un miembro y por separado las del otro no tiene el efecto deseado.
11. No hay culpa
Si te das cuenta de que hay un problema y te niegas a participar en su solución, te convertirás en cómplice del problema a partir de ese momento, incluso si no lo causaste inicialmente. Si, además de negarte a participar en la solución, eliges culpar a otros como la excusa ideal para no involucrarte, la situación ciertamente empeorará. Además, si todos eligen comportarse de la misma manera, el problema se volverá crónico y causará un fallo sistémico. La clave para romper este ciclo vicioso es asumir la responsabilidad de resolver el problema, incluso si no lo causaste. Este es el camino, y es ajeno al juego de “¿quién tiene la culpa?”. Sin embargo, esto nunca debería convertirse en una excusa predeterminada para aquellos que causan problemas y hacen declaraciones grandilocuentes para seguir cometiendo errores descaradamente mientras esperan que otros paguen por ellos.
Por ejemplo, acusar a otro de una deshonestidad hacia él porque “no me dabas la confianza suficiente como para serte sincero” obviamente sólo perpetúa el ciclo de disfunción en lugar de resolverlo.
Todo lo que necesitamos agregar a las 11 Leyes es perspectiva, integridad y coraje. Perspectiva para ver el sistema desde fuera, integridad para abrazar honestamente el diagnóstico del problema, coraje para implementar la nueva solución encontrada, lo que siempre requiere replantearnos lo que creíamos que era correcto.
Cuando nos encontremos atascados en un problema sin una solución visible, es útil preguntarnos qué Ley de las 11 estamos ignorando o tratando deliberadamente de romper. La respuesta probablemente traerá una gran dosis de simplicidad a lo que parecía ininteligible, ayudándonos a encontrar al menos una solución adecuada.
El Modelo del Iceberg del Pensamiento Sistémico
El Modelo del Iceberg es una herramienta utilizada en el Pensamiento Sistémico para analizar y comprender mejor las situaciones complejas. Se basa en la analogía de un iceberg flotando en el agua, del cual sólo una pequeña parte es visible sobre la superficie, mientras que la mayor parte permanece oculta bajo el agua. Este modelo sugiere que, al igual que con un iceberg, en la mayoría de las situaciones complejas sólo percibimos los "eventos" visibles que ocurren en la superficie, pero las causas subyacentes y las estructuras que los generan permanecen invisibles y ocultas.El Modelo del Iceberg consta de cuatro niveles principales:
- Eventos: Son los síntomas visibles, las manifestaciones externas de un problema o situación. Por ejemplo, en una familia, los eventos podrían ser los fracasos en organizar actividades, las quejas de los padres o los conflictos entre los hijos.
- Patrones de comportamiento: Son las tendencias y pautas que se repiten con el tiempo y que dan lugar a los eventos visibles. Estos patrones suelen ser más difíciles de identificar, ya que requieren un análisis más profundo. Por ejemplo, los bloqueos constantes en los proyectos de la familia para pasar las vacaciones juntos podrían ser un patrón de comportamiento.
- Estructuras sistémicas: Son las estructuras organizacionales, las políticas, los procedimientos y las relaciones que influyen en los patrones de comportamiento. Estas estructuras pueden ser tanto físicas como conceptuales, y a menudo son invisibles a simple vista. Por ejemplo, la falta de comunicación efectiva entre los miembros de la familia o las estructuras jerárquicas rígidas podrían ser estructuras sistémicas que contribuyen a los patrones de comportamiento observados.
- Modelos mentales: Son las creencias, supuestos, valores y percepciones arraigadas que influyen en las estructuras sistémicas. Estos modelos mentales están profundamente enraizados en la cultura y son difíciles de cambiar. Por ejemplo, la creencia de que los hijos deben cumplir las órdenes de los padres podría ser un modelo mental que conduce a estructuras y políticas que no fomentan el compromiso y la motivación.
El Modelo del Iceberg sugiere que para abordar de manera efectiva los eventos visibles y los problemas complejos, es necesario comprender y abordar las causas subyacentes en los niveles más profundos. Simplemente abordar los eventos en la superficie sin comprender las estructuras y los modelos mentales que los generan puede conducir a soluciones temporales y a que los problemas reaparezcan en el futuro—muchas veces de forma identificable como arquetipos sistémicos.
El Modelo del Iceberg es una herramienta valiosa para analizar situaciones complejas desde una perspectiva sistémica, identificando las causas subyacentes y abordando los problemas de manera integral y sostenible.
En el modelo del iceberg del ejemplo, la parte que aparece por encima de la superficie representa un solo evento. Una joven llega una hora tarde al trabajo después de dejar a su hijo pequeño en una guardería. Su supervisor lo comprende—esta vez.
Justo debajo de la superficie, un nivel más profundo de examen revela patrones de eventos, o tendencias. La joven madre llega tarde el mismo día de la semana siguiente. Podríamos preguntarnos, en este caso o en cualquier situación similar si estos dos eventos son únicos o si está comenzando a surgir un patrón de comportamiento.
Sumergido por debajo del nivel de patrón o tendencia está la estructura (políticas, subsistemas, normas, expectativas, reglas, roles, límites), la base que sostiene y crea los comportamientos más arriba en la pirámide. En el caso de la madre trabajadora, ¿llega tarde todas las semanas porque la organización tiene políticas estrictas sobre cuándo deben estar en la oficina los empleados—políticas que no tienen en cuenta cuándo abren las guarderías por la mañana? ¿Sería más efectiva una política que permitiese a los empleados trabajar en horarios flexibles o conectarse desde casa algunos días? En las organizaciones, la estructura suele estar determinada por sus políticas y procedimientos.
En el siguiente nivel hacia abajo, nuestros modelos mentales (ideología, matriz discursiva, construcción social, narrativa dominante)—y los de las personas que nos precedieron—afectan a las estructuras que establecemos y a la forma en que entendemos las partes superiores del iceberg. ¿Está la empresa basada en un sentido de confianza hacia sus empleados, o la gerencia se ve a sí misma como necesitada de controlar las horas de los trabajadores para asegurarse de que cumplan con lo que se les paga? ¿Es más importante el tiempo de presencia que la productividad? Estas actitudes afectan las políticas de la empresa y, en última instancia, a cómo trata a todos los empleados, incluidos aquellos con hijos pequeños.
El pensamiento a corto plazo conduce a acciones en el nivel de los eventos. El número de cirugías en un mes, de estudiantes matriculados en el semestre de otoño y de ganancias trimestrales son ejemplos de pensamiento a corto plazo. Si las personas ven esos datos históricamente, a menudo lo hacen sólo en relación con los números del año anterior, y comienzan y terminan el examen con la pregunta "¿Hemos mejorado?". Y en general examinar de cerca los números es una excusa para buscar a alguien a quien culpar por una disminución.
Una perspectiva sistémica fomenta mirar más puntos de datos durante un período más largo y dentro de un contexto más amplio de lo que estamos acostumbrados a hacer. Implica analizar tendencias relevantes y otros patrones que pueden estar actuando sobre los números que estamos examinando en el momento. Los gráficos de conducta del sistema en el tiempo pueden incluir tanto datos históricos como tendencias futuras anticipadas o deseadas después de una intervención particular. Estos gráficos no tienen que ser precisos al 100% (modelan la conducta de sistemas complejos que se describen mucho mejor con Lógica Borrosa) aunque deberían representar tendencias reales o proyectadas para tener valor. Si se toman en serio, los llamados Gráficos de Comportamiento a lo Largo del Tiempo pueden proporcionar un medio para entender el flujo de eventos y mejorar la discusión tanto del pasado como del futuro. Tomemos el ejemplo de una disminución en los números de matrícula en un departamento determinado dentro de una gran universidad. El Rector ve la caída y, con gran frustración, llama al Vicerrector: "¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué los profesores no están haciendo su trabajo?" El Vicerrector llama al Decano, que llama al Jefe de Departamento. Este le recuerda al decano que acordaron aumentar los estándares de admisión al programa para cumplir con los crecientes estándares estatales de empleo para graduados. Mirar los patrones de matrícula de estudiantes a largo plazo en situaciones similares podría haber llevado a los administradores a comprender que los números a menudo disminuyen al principio antes de que la matrícula comience a aumentar nuevamente. Y hacerlo podría haber mantenido la presión arterial de todos bajo control.
Graficar tendencias en el aumento o la disminución de múltiples variables ayuda a generar discusión, lo que lleva a hipótesis y a una comprensión más profunda de las tendencias como parte de la creación de una estrategia general. Utilizando los gráficos de comportamiento a lo largo del tiempo como base, los Arquetipos Sistémicos emergen como plantillas genéricas de sistemas complejos que describen y clasifican sus estructuras del comportamiento a lo largo del tiempo.
Los Arquetipos Sistémicos describen patrones recurrentes comunes de comportamientos sistémicos y se han utilizado ampliamente en muchos ámbitos como negocios, economía y ecología para explicar el comportamiento del sistema y los problemas sistémicos. Aunque los profesionales experimentados pueden estar al tanto de problemas recurrentes, no siempre son conscientes de cómo explicar el sistema dinámico de factores interactivos. Además, no siempre son conscientes de los factores que interactúan para crearlos, o de cómo identificar puntos de apoyo apropiados para provocar un cambio.
Los Arquetipos Sistémicos pueden utilizarse para responder a estas lagunas de conocimiento investigando los niveles más profundos de la estructura del sistema para identificar qué es lo que genera los comportamientos del sistema, lo que permite intervenciones dirigidas a las fuentes del problema.
Debido a la capacidad de los Arquetipos Sistémicos para hacer explícitas las estructuras del sistema, pueden usarse como (1) herramientas de "diagnóstico"; para comprender problemas sistémicos e identificar por qué se están produciendo problemas específicos, (2) herramientas de planificación proactiva; en lugar de simplemente diagnosticar problemas, es posible identificar la estructura de los problemas sistémicos y actuar para reducirlos o eliminarlos en el futuro, y (3) herramientas de construcción de teorías; los Arquetipos Sistémicos pueden ayudar a construir teorías fundamentales para repensar los sistemas futuros.
Si bien existen múltiples Arquetipos Sistémicos en la literatura, hay un conjunto de ocho populares y comúnmente utilizados que representan varios escenarios: (1) Arreglos que fallan, (2) Metas cambiantes, (3) Crecimiento y subinversión, (4) Desplazamiento de la carga, (5) Éxito al exitoso, (6) Tragedia de los comunes, (7) Límites al éxito y (8) Escalada.
Me centro a continuación en cuatro de los más habituales en psicoterapia.
Escalada (ojo por ojo… y el sistema acabará ciego)
Como modelo mental, competir (vs. colaborar) consiste en creer que hay recursos limitados por los que luchar, y que hay que dar una respuesta apropiada a las acciones de los competidores para sostener la propia ventaja competitiva. Cuando se entra en el modo de competición (estructura) se maximiza la protección de una parte del sistema (la propia) que se construye como en lucha contra otra/s defendiendo su supervivencia. El arquetipo de escalada ocurre cuando las acciones de una parte del sistema son percibidas por otra parte como una amenaza, en un patrón de ataque-defensa, y la segunda parte responde de manera similar (o complementaria), aumentando aún más la amenaza. Los dos bucles de equilibrio crearán un efecto de figura de 8 de refuerzo mutuo, lo que dará como resultado acciones (eventos) amenazantes por parte de ambas partes que crecen exponencialmente con el tiempo.
El arquetipo de Escalada plantea una ironía: en nombre de la protección y/o promoción de los mejores intereses del sistema se ponen en práctica comportamientos que se disparan hasta el punto de dañarlo y que acaban amenazando su propia existencia.
También presenta una oportunidad para re-pensar en términos supraordenados el comportamiento descrito por el arquetipo, dado que es en sí mismo el resultado (al menos parcial) de una construcción de la dinámica del sistema como orientada a la competición en lugar de a la colaboración. Al ampliar su visión se puede encontrar el medio para llegar a un proceso abarcador, unificador o colaborativo. Se puede establecer un objetivo general compartido mediante el cual se descubra que la necesidad percibida de recurrir a la escalada como respuesta competitiva primaria es sólo una opción entre otras.Ejemplo:
Juan y María han estado juntos durante varios años. Últimamente, han estado experimentando tensiones debido a las largas horas de trabajo de Juan, lo que ha llevado a una falta de comunicación y tiempo juntos. Un día, María le pide a Juan que pase más tiempo con ella, pero él responde con irritación, explicando que está bajo mucha presión en el trabajo (Juan siente que María no comprende que no trabaja porque le apetezca sino para ganar dinero para la familia y se siente incomprendido y amenazado). Esto hace que María se sienta herida y no comprendida a su vez, lo que lleva a una discusión acalorada. Recientemente han tenido discusiones cada vez más frecuentes sobre diferentes temas, como las tareas del hogar, el manejo del dinero y la atención a los hijos. Cada vez que surge un desacuerdo, ambos tienden a adoptar una actitud defensiva y a culparse mutuamente, lo que lleva a un ciclo interminable de acusaciones y contraataques. A medida que la discusión progresa, ambos comienzan a sacar a relucir problemas no resueltos del pasado: los momentos en que uno sintió que el otro no estaba presente emocionalmente, las veces que uno sintió que el otro no valoraba sus esfuerzos, etc. La discusión se intensifica aún más cuando ambos comienzan a lanzarse críticas y reproches, sin resolver realmente ninguno de los problemas subyacentes. Con el tiempo, esta dinámica de escalada se convierte en un patrón en su relación. Cada pequeño conflicto se convierte en una oportunidad para sacar a relucir todas las frustraciones y resentimientos acumulados, lo que lleva a discusiones cada vez más intensas y dañinas. A medida que la relación continúa, la confianza y la intimidad se ven erosionadas, y la pareja se encuentra atrapada en un ciclo destructivo de escalada que parece cada vez más difícil de romper.
Este patrón de comportamiento es un ejemplo del arquetipo sistémico de escalada, donde las acciones de cada persona refuerzan las acciones de la otra, creando un círculo vicioso.
- Evento: Una discusión sobre las tareas del hogar escala hasta convertirse en una pelea acalorada.
- Patrón de comportamiento: Cada vez que surge un desacuerdo, Juan y María entran en un ciclo de acusaciones y contraataques mutuos, lo que intensifica el conflicto en lugar de resolverlo.
- Estructura sistémica: La falta de habilidades de comunicación efectiva y resolución de conflictos en la pareja crea un entorno propicio para que el ciclo de escalada continúe.
- Modelos mentales: Ambos se sienten víctima de la posición del otro y tienen la creencia arraigada de que deben "ganar" la discusión y demostrar que tienen la razón, en lugar de buscar una solución mutuamente satisfactoria. Además, existe una desconfianza subyacente y una falta de empatía por las perspectivas del otro.
En este ejemplo, las acciones defensivas y acusatorias de Juan provocan que María responda de manera similar, lo que a su vez refuerza la conducta defensiva de Juan, y así sucesivamente. Este ciclo de escalada continúa alimentándose a sí mismo hasta que se convierte en una pelea acalorada que amenaza la continuidad de la relación.
Para romper este arquetipo sistémico, Juan y María necesitarían abordar sus modelos mentales subyacentes, como la necesidad de "ganar" las discusiones y la falta de empatía. Además, deberían desarrollar habilidades de comunicación efectiva y resolución de conflictos para cambiar la estructura sistémica que permite que el ciclo de escalada continúe. De esta manera, podrían interrumpir el patrón de comportamiento y evitar que los desacuerdos se conviertan en peleas acaloradas.
Este ejemplo ilustra cómo los conflictos aparentemente pequeños pueden llevar a una escalada en una pareja cuando no se abordan de manera adecuada, dando lugar a patrones de comportamiento dañinos y repetitivos que pueden ser difíciles de romper.
Preguntas/consejos relevantes para descubrir y alterar el arquetipo:
- ¿Qué acciones de una parte son una amenaza para la otra (descripción detallada de situaciones prototípicas)?
- ¿Puede una de las partes dejar de llevarlas a cabo a cambio de algo? ¿Puede la otra dejar de considerarlas amenazantes en alguna circunstancia?
- ¿En qué sentido lo son específicamente (escalamiento ascendente o descendente para descubrirlo)
- ¿Puede replantearse el sentido de lo que es amenazante?
- ¿Cómo reacciona (acción) cada parte ante la amenaza percibida?
- ¿Puede replantearse la reacción a la construcción del otro para que la escalada no se inicie?
- ¿Cómo hace esa reacción que la amenaza aumente en lugar de disminuir?
- ¿Puede regularse la escalada?
- ¿Cómo se llama el juego que los atrapa?
- ¿Se puede buscar otro al que jugar?
- ¿Qué construcciones externas al sistema lo mantienen siempre activo en modo competitivo?
- ¿Hay alguna meta compartida que pudiese abarcar las de ambas partes?
Shifting the burden es un término que se refiere a una situación en la que se intenta resolver un problema o satisfacer una necesidad mediante una solución rápida o temporal en lugar de abordar la causa subyacente del problema. En lugar de enfrentar el problema de frente y resolverlo de manera efectiva, se desplaza la responsabilidad hacia una solución superficial que no aborda la raíz del asunto. Implica encontrar soluciones que alivien los síntomas inmediatos de un problema sin abordar la causa raíz, lo que puede llevar a una resolución superficial y a largo plazo agravar la situación. Es el primero de varios arquetipos que ilustran la tensión entre (1) la atracción/presión (y relativa facilidad y bajo costo) hacia idear soluciones sintomáticas para problemas visibles y (2) el impacto a largo plazo de soluciones fundamentales dirigidas a las estructuras subyacentes que están produciendo el patrón de comportamiento en primer lugar. Un ejemplo de que la solución es el problema.
La esencia de desplazar la carga es que una vez que la solución sintomática (que, por contraste, requiere menos comprensión, es más fácil de formular, es relativamente menos costosa a corto plazo y produce una gratificación instantánea) ha tenido su efecto, hay poco sentido de necesidad percibida de prestar más atención al problema sistémico fundamental subyacente.
Ejemplo:
Lucía y Carlos son una pareja que ha estado experimentando tensiones financieras en los últimos meses. Carlos ha perdido recientemente su trabajo y, como resultado, han estado luchando para llegar a fin de mes. En lugar de abordar la raíz del problema, que es la pérdida de empleo de Carlos, la pareja recurre a soluciones temporales para aliviar la presión financiera inmediata.
En lugar de buscar activamente un nuevo trabajo o explorar formas de mejorar sus finanzas a largo plazo, Carlos y Lucía comienzan a depender cada vez más de las tarjetas de crédito y préstamos para cubrir sus gastos. Además, Lucía decide buscar un segundo empleo a tiempo parcial para ayudar a complementar sus ingresos y mantenerse a flote financieramente.
Inicialmente, estas soluciones temporales parecen aliviar la presión financiera inmediata y proporcionar un respiro a la pareja. Sin embargo, con el tiempo, se vuelven dependientes de estas soluciones rápidas y temporales, en lugar de abordar la causa subyacente de la pérdida de empleo de Carlos y buscar soluciones más permanentes y sostenibles.
A medida que pasa el tiempo, la carga financiera se vuelve cada vez más pesada, ya que acumulan deudas y se agotan física y emocionalmente tratando de mantenerse a flote. Además, la falta de comunicación sobre la situación financiera y la incapacidad para abordar la causa raíz del problema comienzan a generar tensiones adicionales en su relación. En este ejemplo, vemos cómo la pareja recurre a soluciones temporales en lugar de abordar la causa subyacente de sus problemas financieros, lo que finalmente resulta en una carga aún mayor tanto para su situación financiera como para su relación.
Para romper este arquetipo sistémico, Carlos y Lucía necesitarían abordar los modelos mentales subyacentes y las estructuras sistémicas que perpetúan este patrón. Deberían comunicarse abiertamente, establecer prioridades claras y distribuir de manera equilibrada las responsabilidades. Esto podría implicar reorganizar sus dedicaciones laborales, su gestión financiera o incluso reconsiderar sus carreras profesionales. Al abordar el problema de raíz, podrían evitar la necesidad de recurrir constantemente a soluciones a corto plazo y lograr un equilibrio más saludable entre el trabajo, la economía y la vida familiar.
Preguntas/consejos relevantes para descubrir y alterar el arquetipo:
- Enfócate en la solución fundamental. Si es necesario, utiliza la solución sintomática sólo para ganar tiempo mientras trabajas en la solución fundamental.
- Obtén múltiples puntos de vista para diferenciar entre soluciones fundamentales y sintomáticas y para lograr consenso en torno a un plan de acción.
- Utiliza el arquetipo para explorar los posibles efectos secundarios de cualquier solución propuesta.
- ¿Cuál/es es/son el/los síntomas del problema original?
- ¿Cuáles son todas las "soluciones rápidas" que parecen estar manteniendo el problema bajo control?
- ¿Cuál es el impacto de las soluciones sintomáticas en otras partes del sistema?
- ¿Cuál es el problema fundamental?
- ¿Cuál sería, en consecuencia, la solución fundamental? (Desarróllala desde múltiples perspectivas).
- ¿Cuáles son los efectos secundarios de las soluciones rápidas que podrían estar socavando la utilidad de la solución fundamental
- ¿Cómo se pueden evitar?
Arreglos que Fallan (cuando el remedio es peor que la enfermedad)
Cuando se supone que los síntomas del problema son un conjunto único de circunstancias que existen en su propio subsistema aislado (y relativamente pequeño), desconectados de otros problemas u otras partes de un sistema más amplio, es razonable suponer que centrar la atención sobre el síntoma concreto es una respuesta razonable y que será efectiva. (Como decía Bradford Keeney, para construir una pista de tenis no hace falta tener en cuenta que la Tierra es esférica).
Sin embargo cuando se trata de un sistema complejo y no lineal, como sucede con frecuencia, aplicar una solución local y a corto plazo da lugar a que, como muestra el arquetipo de los arreglos que fallan, se genere un escenario que se deteriora constantemente y en el que los síntomas del problema inicial empeoran con la solución que se les aplica. El bucle de refuerzo, que contiene un retraso, contribuye a que la solución intentada genere consecuencias no intencionales que hacen que los síntomas del problema empeoren constantemente justo a causa de la “solución”. (Como decían los terapeutas familiares sistémicos originales, la solución es el problema.)
La clave para apreciar el arquetipo de las soluciones que fallan es el retraso en el bucle de equilibrio. El tiempo que transcurre entre la solución y el empeoramiento de los síntomas del problema hace con frecuencia que la conexión entre la solución y el deterioro de los síntomas del problema sea difícil de identificar. Se tiende a atribuir el empeoramiento de los síntomas del problema a algo distinto a las decisiones anteriores que uno tomó en sus esfuerzos por solucionarlo.
La diferencia con el arquetipo de desplazar la carga es que en ese la solución sintomática distrae de buscar la dinámica profunda del problema, mientras que en este directamente crea un problema inesperado y mayor.
Ejemplo:
Ana y Juan han estado tratando de concebir durante varios años sin éxito. Después de múltiples intentos y pruebas médicas, se les ha diagnosticado un problema de infertilidad. En su desesperación por tener un bebé, han intentado una variedad de tratamientos y soluciones sin abordar las causas subyacentes del problema. - Evento: Ana y Carlos no pueden concebir un hijo a pesar de sus intentos.
- Patrón de comportamiento: Cada vez que un tratamiento falla, intentan una nueva solución sin analizar a fondo las causas del problema.
- Estructura sistémica: Falta de una evaluación integral y un enfoque holístico para abordar la infertilidad. Además, existe una presión social y personal para tener hijos.
- Modelo mental: La creencia de que tener hijos es una parte esencial de la vida familiar y que la infertilidad es un problema que se puede resolver con el tratamiento adecuado.
Después de numerosas pruebas médicas, descubren que Juan tiene un recuento de espermatozoides bajo y que Ana tiene una condición médica que dificulta la ovulación. Deciden someterse a un tratamiento de fertilización in vitro (FIV) para aumentar sus posibilidades de concebir.
Inicialmente, el tratamiento de FIV parece ser una solución prometedora para su problema de infertilidad. Ana y Juan depositan su esperanza en este procedimiento y están emocionados con la posibilidad de finalmente tener un hijo. Sin embargo, el tratamiento resulta ser costoso, emocionalmente agotador y físicamente exigente para ambos.
Después de varios intentos fallidos de FIV, la pareja se encuentra aún más estresada y desanimada que al principio. Ana comienza a cuestionarse si la presión y el estrés constantes asociados con el tratamiento están afectando negativamente su capacidad para concebir. Juan, por otro lado, se siente culpable por no poder proporcionar a su esposa el hijo que tanto desean.
En este escenario, el arquetipo se manifiesta cuando la pareja, en su desesperación por concebir, se aferra únicamente al tratamiento de FIV como la solución definitiva para su problema de infertilidad. A pesar de los repetidos fracasos y el impacto negativo en su bienestar emocional, continúan persiguiendo la misma solución sin considerar otras opciones disponibles, como la adopción, la fertilización intrauterina u otras alternativas médicas.
Este comportamiento se convierte en un círculo vicioso, donde cada nueva solución ofrece una esperanza temporal, pero inevitablemente falla, lo que los lleva a buscar otra solución igualmente temporal. Esto puede generar un desgaste emocional y financiero significativo para la pareja. Para romper este arquetipo sistémico, Ana y Juan necesitarían abordar los modelos mentales subyacentes y las estructuras sistémicas que perpetúan este comportamiento. Deberían buscar una evaluación integral de su situación, que considere factores como el estilo de vida, el estrés, los hábitos saludables y otros aspectos que puedan estar contribuyendo a su infertilidad.
Además, es importante que aborden las presiones sociales y personales que los impulsan a buscar soluciones rápidas en lugar de un enfoque más holístico y a largo plazo. Esto podría implicar terapia de pareja o incluso considerar opciones alternativas, como la adopción o la decisión consciente de no tener hijos.
Al abordar las causas subyacentes y los modelos mentales que los llevan a buscar constantemente "soluciones que fallan", Ana y Juan podrían encontrar un enfoque más efectivo y sostenible para lidiar con su situación, ya sea logrando el embarazo o aceptando y abrazando una vida sin hijos biológicos.
Preguntas/consejos relevantes para descubrir y alterar el arquetipo:
- ¿Cuáles son los síntomas del problema?
- ¿Cuáles las intervenciones actuales y cómo se esperaba que lo corrigiesen?
- ¿Cuáles son las consecuencias no deseadas de las intervenciones
- ¿Cuál es/son la/s causa/s fundamental/es del problema?
- ¿Están vinculadas las soluciones y las causas fundamentales?
- ¿Cuáles son los efectos colaterales potenciales de cada intervención propuesta?
- ¿Se puede diseñar a la vez una solución rápida y de urgencia (si es necesario) y otra dirigida a la causa fundamental?
Deriva/Erosión de Objetivos (todo lo muda el tiempo)
Todo lo muda el tiempo, Filis mía,
todo cede al rigor de sus guadañas:
ya transforma los valles en montañas,
ya pone un campo donde un mar había.
Él muda en noche opaca el claro día,
en fábulas pueriles las hazañas,
alcázares soberbios en cabañas,
y el juvenil ardor en vejez fría.
Doma el tiempo al caballo desbocado,
detiene el mar y viento enfurecido,
postra al león y rinde al bravo toro.
Sola una cosa al tiempo denodado
ni cederá, ni cede, ni ha cedido,
y es el constante amor con que te adoro.
-José Cadalso (1741-1782)
El fenómeno de drifting goals (objetivos cambiantes o deriva de objetivos) se refiere a una situación que puede ocurrir en los sistemas complejos y por la cual los objetivos iniciales cambian o se desvían con el tiempo de forma no intencionada, ya sea debido a cambios en el entorno, en los recursos disponibles, o en las prioridades del individuo o del sistema en el que tienen sentido esas metas. Este fenómeno se puede entender mejor desde la perspectiva del arquetipo sistémico de arreglos que fallan. Este arquetipo describe una situación en la que las soluciones o acciones tomadas para resolver un problema inicialmente tienen éxito, pero con el tiempo conducen a efectos secundarios no deseados que finalmente empeoran el problema original.
También comparten una similitud básica con el desplazamiento de la carga: la tensión dinámica entre una solución sintomática y una fundamental. En el caso de la deriva/erosión de objetivos, el sistema se enfrenta a un rendimiento que no cumple con una meta establecida. Se busca una justificación (la solución sintomática) para rebajar la meta a una que parezca ser más alcanzable en lugar de determinar rigurosamente qué impide que el sistema se desempeñe como se esperaba originalmente (la solución fundamental).
En el caso de la deriva/erosión de objetivos, la meta inicial es clara y bien definida. Sin embargo, a medida que se implementan soluciones y se toman acciones para alcanzar ese objetivo, pueden surgir efectos secundarios imprevistos o cambios en el entorno que hacen que el objetivo original se torne menos relevante o incluso contraproducente. Como resultado, las personas involucradas en el sistema tienden a ajustar o redefinir (a la baja) los objetivos de manera gradual y a menudo inconsciente, alejándose del objetivo original. Este fenómeno puede ser causado por varios factores, como la falta de comunicación, la rigidez en la toma de decisiones, los intereses particulares de los participantes o las presiones externas.
El arquetipo sistémico de arreglos que fallan proporciona una estructura para comprender y analizar este fenómeno, identificando los bucles de realimentación y las relaciones causales que conducen a la deriva de los objetivos. Al reconocer este patrón, el sistema puede tomar medidas para mitigar o prevenir la deriva de los objetivos, tales como mejorar la comunicación, establecer mecanismos de monitoreo y revisión periódica de los objetivos, y fomentar la flexibilidad y la adaptabilidad en la toma de decisiones.
Para abordar este fenómeno de manera efectiva, es importante tener en cuenta la dinámica del sistema en su conjunto. Esto implica no sólo definir y monitorear las metas, sino también comprender las interconexiones y las causas subyacentes que pueden estar impulsando el cambio en ellas. Además, se requiere flexibilidad y capacidad de adaptación para ajustarlas a medida que evoluciona el entorno. Entender la deriva de las metas desde una perspectiva sistémica implica considerar las interacciones complejas dentro del sistema y adoptar un enfoque holístico para gestionarlo.
Ejemplo:
Inicialmente, el objetivo de unos padres era guiar a su hijo adolescente para que se convirtiera en un adulto responsable y bien adaptado. Con este fin, implementaron reglas y disciplina estrictas, tales como establecer una hora máxima de vuelta a casa, monitorear sus calificaciones y limitar su tiempo libre. Los padres inicialmente también establecieron metas claras para su hijo, como por ejemplo obtener buenas calificaciones en la escuela, participar en actividades extracurriculares y mantener un comportamiento respetuoso en casa.
En un principio, estas medidas parecían funcionar y el adolescente se comportaba de manera obediente. Sin embargo, con el tiempo, surgieron efectos secundarios no deseados. El adolescente comenzó a rebelarse contra las reglas estrictas, argumentando que sus padres eran demasiado controladores. Esto llevó a constantes conflictos y discusiones en el hogar.
En un intento por calmar la situación y evitar más confrontaciones, los padres gradualmente relajaron algunas reglas y permitieron más libertad al adolescente. Aunque esto alivió temporalmente las tensiones, también llevó a que el adolescente se involucrara en comportamientos de riesgo, tales como salir con amigos problemáticos o experimentar con sustancias nocivas.
Ante este nuevo desafío, los padres se enfocaron en proteger al adolescente de las influencias negativas, perdiendo de vista el objetivo original de fomentar la responsabilidad personal. Empezaron a controlar excesivamente sus amistades y actividades, lo que a su vez aumentó la posición de rebeldía del adolescente. A medida que el adolescente empezó a mostrar comportamientos desafiantes, como saltarse las clases, desobedecer las reglas del hogar y relacionarse con amigos problemáticos, las metas de la familia empezaron a desplazarse.
- Metas educativas cambiantes: Inicialmente, los padres habían establecido la meta de que su hijo obtuviese buenas notas en la escuela. Sin embargo, a medida que empezó a faltar a clases y sus calificaciones disminuyeron, los padres cambiaron su enfoque hacia metas más básicas, como simplemente asegurarse de que fuese a clase regularmente y completase sus tareas.
- Metas de comportamiento ajustadas: Ante el comportamiento desafiante del adolescente, los padres cambiaron sus metas de fomentar el respeto y la obediencia a otras más inmediatas, como por ejemplo establecer límites claros y evitar confrontaciones constantes.
- Metas de relación familiar redefinidas: La familia había tenido la meta de fomentar la comunicación abierta y la armonía en el hogar. Sin embargo, ante el conflicto generado por el comportamiento del adolescente, estas metas se fueron desplazando hacia mantener la paz en la casa y encontrar formas de lidiar con el estrés y la tensión.
En este punto, el objetivo inicial de guiar al adolescente hacia la madurez y la responsabilidad se había desviado significativamente. Los padres se encontraban atrapados en un ciclo de soluciones que empeoraban el problema, reaccionando a los comportamientos disruptivos del adolescente sin abordar las causas subyacentes.
Este ejemplo ilustra cómo los objetivos iniciales pueden cambiar gradualmente en respuesta a los efectos secundarios no deseados de las soluciones implementadas, llevando a un alejamiento del objetivo original y a una escalada del conflicto dentro del sistema familiar.
Preguntas/consejos relevantes para descubrir y alterar el arquetipo:
- Identifica qué es lo que se está desviando.
- Busca metas que entren en conflicto con la meta declarada.
- Identifica procedimientos estándar para cerrar la brecha entre la meta deseada y la real.
- Examina el historial pasado de la meta deseada. ¿Se ha degradado la meta en sí con el tiempo.
- Ancla la meta a una referencia externa.
- Genera una visión convincente y motivadora que involucre a todos.
- Crea un plan de transición claro.
***
En resumen, la realidad que enfrentamos es el resultado de un sistema complejo donde las acciones de múltiples agentes (como personas o familias) están interconectadas, son dinámicas y cíclicas. Cada acción, por mínima que sea, tiene efectos que se propagan y generan consecuencias esperadas o inesperadas. Este proceso no es simple, ya que las interacciones entre agentes crean patrones de comportamiento que pueden ser difíciles de romper sin una comprensión profunda de las causas subyacentes. Para abordar la complejidad inherente a la realidad, el pensamiento sistémico se vuelve esencial. Este enfoque nos ayuda a analizar y reconocer la interconexión de los eventos, los patrones repetitivos y las dinámicas cíclicas, proporcionando una visión clara de cómo un cambio en una parte del sistema puede influir en todo el conjunto. Además, la lógica borrosa nos ofrece una herramienta poderosa para modelar sistemas complejos, permitiendo una mayor flexibilidad y capacidad de adaptación frente a la imprecisión y la incertidumbre.
Comprender la realidad como un sistema complejo nos permite no sólo identificar problemas de manera más precisa, sino también generar soluciones más sostenibles y efectivas. A fin de cuentas, los sistemas humanos—ya sean intrapsíquicos o interpersonales—requieren enfoques que consideren esta complejidad para resolver los problemas reales de manera adecuada y duradera.
Lecturas sugeridas:
Ackoff, R. L. (1971). Towards a system of systems concepts. Management Science, 17(11), 661-671. https://doi.org/10.1287/mnsc.17.11.661
- Ackoff explora el concepto de sistemas dentro de sistemas, destacando la importancia de entender las interacciones complejas.
Ashby, W. R. (1956). An introduction to cybernetics. Chapman & Hall.
- Ashby introduce los principios de la cibernética, clave para entender los sistemas autorregulados y la complejidad.
Barabási, A.L. (2003). Linked: How everything is connected to everything else and what it means. Penguin Books.
- Un análisis de las redes y cómo las interconexiones definen comportamientos en sistemas complejos, desde biología hasta redes sociales.
Bak, P. (1996). How nature works: The science of self-organized criticality. Copernicus.
- Introduce el concepto de criticalidad autoorganizada, que explica cómo los sistemas complejos se organizan en estados críticos.
Bateson, G. (1972). Steps to an ecology of mind. Chandler Publishing Company.
- Bateson desarrolla conceptos clave de la cibernética y la ecología de la mente, aplicando el pensamiento sistémico a la psicología y la biología.
Bertalanffy, L. von. (1968). General system theory: Foundations, development, applications. George Braziller.
- Esta obra fundamenta la idea de los sistemas complejos y la interconexión entre sus partes.
Capra, F. (1996). The web of life: A new scientific understanding of living systems. Anchor Books.
- Capra expone una visión holística y sistémica de la vida, destacando la interdependencia y la dinámica de los sistemas vivos.
Checkland, P. (1981). Systems thinking, systems practice. John Wiley & Sons.
- Checkland presenta el pensamiento sistémico aplicado a la resolución de problemas, fundamental en sistemas humanos complejos.
Churchman, C. W. (1968). The systems approach. Dell Publishing.
- Un libro influyente sobre cómo abordar los problemas desde una perspectiva sistémica y cómo los sistemas interactúan entre sí.
Funtowicz, S. O., & Ravetz, J. R. (1993). Science for the post-normal age. Futures, 25(7), 739-755. https://doi.org/10.1016/0016-3287(93)90022-L
- Los autores exploran la ciencia en condiciones de incertidumbre y complejidad, abogando por un enfoque post-normal para entender los sistemas dinámicos.
Gell-Mann, M. (1994). The quark and the jaguar: Adventures in the simple and the complex. Freeman.
- Gell-Mann investiga cómo los sistemas simples pueden dar lugar a comportamientos complejos a través de la autoorganización.
Gladwell, M. (2000). The tipping point: How little things can make a big difference. Little, Brown and Company.
- Gladwell explora cómo pequeños cambios pueden desencadenar grandes efectos en sistemas sociales y culturales.
Goldstein, J. (1999). Emergence as a construct: History and issues. Emergence, 1(1), 49-72. https://doi.org/10.1207/s15327000em0101_4
- Goldstein analiza la emergencia como fenómeno clave en la ciencia de sistemas complejos, cómo los sistemas generan nuevos comportamientos impredecibles.
Granovetter, M. S. (1973). The strength of weak ties. American Journal of Sociology, 78(6), 1360-1380. https://doi.org/10.1086/225469
- Un estudio clásico sobre la interconexión en redes sociales y cómo los lazos débiles pueden generar efectos poderosos en los sistemas sociales.
Holland, J. H. (1995). Hidden order: How adaptation builds complexity. Addison-Wesley.
- Holland explora cómo los sistemas complejos adaptativos generan orden a partir de la interacción entre sus componentes.
Kauffman, S. A. (1993). The origins of order: Self-organization and selection in evolution. Oxford University Press.
- Kauffman examina la autoorganización y la selección natural como fuerzas principales en la evolución de sistemas complejos.
Lorenz, E. N. (1963). Deterministic nonperiodic flow. Journal of the Atmospheric Sciences, 20(2), 130-141. https://doi.org/10.1175/1520-0469(1963)020<0130>2.0.CO;2
- El artículo clave de Lorenz sobre la teoría del caos, que introduce conceptos como la sensibilidad a las condiciones iniciales y el efecto mariposa.
Luhmann, N. (1995). Social systems. Stanford University Press.
- Luhmann desarrolla una teoría de sistemas aplicable a la sociedad, explicando cómo los sistemas sociales se autoorganizan y mantienen.
Mandelbrot, B. B. (1982). The fractal geometry of nature. W. H. Freeman.
- Mandelbrot explica cómo los sistemas complejos pueden describirse mediante geometría fractal, lo que demuestra la naturaleza fractal de muchos fenómenos.
Meadows, D. H. (2008). Thinking in systems: A primer. Chelsea Green Publishing.
- Introducción accesible al pensamiento sistémico y cómo las interacciones entre partes generan comportamientos no lineales en sistemas complejos.
Minsky, M. (1986). The society of mind. Simon & Schuster.
- Minsky describe la mente humana como un sistema complejo compuesto de muchas partes interconectadas que cooperan para generar la cognición.
Mitchell, M. (2009). Complexity: A guided tour. Oxford University Press.
- Mitchell ofrece una visión general de la ciencia de la complejidad, desde los sistemas biológicos hasta los sociales.
Morin, E. (2008). On complexity. Hampton Press.
- Morin desarrolla su teoría del pensamiento complejo, que subraya la interconexión, la incertidumbre y la emergencia dentro de los sistemas humanos y naturales.
Prigogine, I., & Stengers, I. (1984). Order out of chaos: Man's new dialogue with nature. Bantam Books.
- Prigogine y Stengers exploran la termodinámica de los procesos irreversibles y la estructura disipativa, conceptos clave para entender los sistemas alejados del equilibrio y su evolución.
Rittel, H. W. J., & Webber, M. M. (1973). Dilemmas in a general theory of planning. Policy Sciences, 4(2), 155-169. https://doi.org/10.1007/BF01405730
- Introducen el concepto de "problemas perversos" (wicked problems) en planificación y políticas públicas, donde las soluciones simples son insuficientes debido a la complejidad.
Senge, P. M. (1990). The fifth discipline: The art and practice of the learning organization. Doubleday/Currency.
- Senge explica cómo aplicar el pensamiento sistémico a las organizaciones, mostrando cómo los problemas son cíclicos y cómo el cambio en una parte afecta al todo.
Sterman, J. D. (2000). Business dynamics: Systems thinking and modeling for a complex world. McGraw-Hill.
- Una guía para aplicar el pensamiento sistémico en la dinámica empresarial, abordando cómo los sistemas complejos generan efectos no lineales.
Turing, A. M. (1952). The chemical basis of morphogenesis. Philosophical Transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological Sciences, 237(641), 37-72. https://doi.org/10.1098/rstb.1952.0012
- Turing explora cómo los patrones complejos emergen de procesos simples en los sistemas biológicos.
Varela, F. J., & Maturana, H. R. (1980). Autopoiesis and cognition: The realization of the living. D. Reidel Publishing.
- Desarrolla la teoría de la autopoiesis, describiendo cómo los sistemas vivos son autoorganizados y autorreferentes.
Zadeh, L. A. (1965). Fuzzy sets. Information and Control, 8(3), 338-353. https://doi.org/10.1016/S0019-9958(65)90241-X
- El trabajo fundacional de Zadeh introduce la teoría de los conjuntos difusos, base de la lógica borrosa, que permite manejar la ambigüedad y gradualidad en sistemas complejos.